La noticia no fue oficializada a través del Instituto de Promoción del Azúcar y Alcohol (Ipaat) y acentuó la incertidumbre entre los cañeros. El grupo Atanor decidió adelantar el cierre de la zafra 2015 en los ingenios Marapa y Concepción, el de mayor producción en la provincia.
Ambas fábricas representan más de un 20% de la campaña total local, aunque una gran proporción corresponde a Concepción, entre un 15% y un 20% del general provincial.
Una fuente de la compañía multinacional -administradora de las dos plantas, quien pidió reserva de su nombre-, confirmó la conclusión de la molienda, varios días antes de lo previsto en el plan empresarial. En el ingenio Concepción, la elaboración de azúcar se iba a extender hasta mañana; mientras que en el Marapa, unos días más.
El temporal de lluvia que se registró desde el inicio de este mes llevó a las autoridades de la compañía a tomar la decisión de concluir la zafra.
Las precipitaciones se habían presentado tarde, según las proyecciones climáticas, pero obligaron a las 15 industrias tucumanas a frenar la molienda. En ese momento, inclusive, se hablaba de adelantar el final de la zafra en algunas fábricas, situación que ocurrió en las últimas jornadas. Además del Concepción y Marapa, las fábricas La Providencia y Aguilares también habrían cerrado la campaña, según otras fuentes del sector.
En el Ipaat se informó que dos ingenios reiniciaron la zafra tras varios días de parate: La Florida, administrada por la Compañía Azucarera Los Balcanes, y Santa Rosa, del grupo Estofán -las dos plantas producen alcohol de caña en el marco del programa nacional bioetanol-. Se supo que las plantas de Ñuñorco, La Corona y Leales también retomarán las actividades en estos días.
Rendimientos
El ingenio Concepción alcanzó en 2015 una producción de más de 278.900 toneladas de azúcar, casi el mismo nivel que el año pasado. Se registró una diferencia de un 0,02%.
Por su parte, el Marapa cerró el período elaborando alrededor de 54.230 toneladas. Esa cantidad representó una caída en torno de un 2,5% respecto de 2014, cuando finalizó con 55.680 toneladas de azúcares. Esta compañía tiene participación en los mercados interno y externo y no elabora alcohol a base de caña para la mezcla con las naftas. Por su parte, de acuerdo a los números provisorios de la actividad, La Providencia, de la empresa Arcor, produjo 132.300 toneladas aproximadamente, cuando en la zafra 2014 fabricó un poco más de 140.840 toneladas.
En Aguilares se registraron un poco más de 29.100, casi 2.100 toneladas menos que la temporada anterior. Hasta el cese de la campaña, se había fabricado alrededor de 1,41 millón de toneladas de azúcares “equivalentes”, contabilizando el alcohol y una cobertura del 80%.
Incertidumbre
“Dijeron que no arrancan los dos ingenios y que cierran la zafra”, expresó ayer Otto Gramajo, titular del Centro de Agricultores Cañeros de Tucumán (Cactu), con relación a la decisión del grupo Atanor. El representante de una de las cuatro entidades de productores de la provincia explicó que el final anticipado de la zafra en el ingenio Concepción y Marapa llevará presión al Gobierno y a la industria.
“No puede ser que especulemos con heladas y las lluvias todos los años porque el Gobierno y los ingenios no saben arreglar esta situación. Es importante que los obreros no se queden sin trabajo y los cañeros con caña (sin cosechar)”, manifestó el productor. Sobre los cañeros, Gramajo comentó que algunos se quedarán con un 20% de los cañaverales. Además, reclamó que se priorice a los productores que todavía tienen una mayor porción de caña sin cosechar.
“Tiene que haber una cosecha ordenada y equitativa: que no se coseche 100% para unos y 80% para otros”, añadió el cañero, quien pidió que haya un efectivo control en las fábricas sobre la caña que ingresa y el azúcar y el alcohol que se elaboran, por parte del organismo oficial.
La molienda continuará con más de la mitad de los 15 ingenios en funcionamiento, en una zafra marcada por la crisis más profunda de los últimos 50 años, según describen en la agroindustria. La caída de los precios interno (por sobreoferta) e internacionales, el incremento de los costos debido a la inflación y la presión fiscal han afectado a los empresarios y los productores.
El dato positivo es que la paralización de los ingenios durante los últimos días podría impulsar el valor de la bolsa de 50 kilos en la plaza interna, el principal problema de la agroindustria.